

Las ciudades son el epicentro de la lucha contra el calor, dice experta de la ONU
Ya sea en Miami, Atenas o Santiago de Chile, los expertos intentan combatir el calor urbano extremo. Una de las pioneras en el área, la griega Eleni Myrivili, jefa de Calor en la ONU-Hábitat, explica en una entrevista con la AFP qué pueden hacer las autoridades para rediseñar las ciudades y evitar que se conviertan en hornos en los que es difícil sobrevivir, sobre todo para los más vulnerables.
¿Por qué las ciudades son el foco de su trabajo?
Identificamos que las ciudades son básicamente la 'Zona Cero' del calor, donde sufrimos los efectos más nefastos.
Las ciudades son trampas de calor, están construidas para otro tipo de temperaturas, para un clima diferente. Entonces necesitamos entender y cambiar completamente la forma en que renovamos y desarrollamos nuevas áreas. Tenemos que tener en cuenta que enfrentaremos un clima totalmente diferente en las próximas décadas.
¿Cuáles serían ejemplos de soluciones en las que trabaja su equipo?
En Atenas, trabajamos en la clasificación del calor extremo, de modo que haya umbrales específicos que activen distintos tipos de protocolos y acciones durante las olas de calor para garantizar que protegemos a las poblaciones más vulnerables.
Creamos campañas sobre el calor para que las personas entiendan lo peligroso que puede ser el calor para su salud y qué pueden hacer durante las canículas.
Crear estructuras que den sombra a las personas que esperan el tren o el autobús, con características de enfriamiento especiales, como difusores o que los techos sean blancos o verdes para que no absorban el calor mientras las personas están de pie justo debajo. Casi todos nosotros hemos creado soluciones basadas en la naturaleza y para llevar más naturaleza a las ciudades.
¿Cómo ha sido impactada su región por el cambio climático?
En la Europa mediterránea, tenemos 29 días de calores fuertes (según un promedio durante el periodo de referencia 1991-2020), pero solo en el verano de 2024 se registraron 66 días. Es eso a lo que nos referimos cuando decimos que la temperatura promedio mundial sobrepasó los 1,5 grados Celsius respecto a la era preindustrial, quiere decir que en el terreno vemos estas extraordinarias temporadas de calor.
¿Cómo pueden adaptarse las ciudades?
Necesitamos priorizar la sombra, el viento y el agua, y por supuesto, la naturaleza.
Esto significa que tenemos que integrar otro tipo de expertos a nuestros proyectos de desarrollo y planes urbanistas. Necesitamos llamar a los arquitectos paisajistas, ecologistas, silvicultores, personas que entiendan de termodinámica.
A una muy grande escala, pero también a escala local debemos considerar el agua como el elemento más crucial que nos hará fracasar o ayudará frente al aumento del calor.
¿Qué es una mala adaptación de las ciudades?
El aire acondicionado es un excelente ejemplo de mala adaptación porque crea más problemas de los que resuelve.
El aire acondicionado es extremadamente importante para las poblaciones más vulnerables, tenemos que asegurarnos de que tengan a acceso. Pero debemos entender que el aire acondicionado debe ser usado con cuidado y no como una panacea que nos va a ayudar a lidiar con el calor extremo.
No podemos salir con aire acondicionado de este caos que hemos creado, porque usar climatizadores es una forma extremadamente egoísta de enfrentar el calor extremo. Enfrías tu pequeño espacio al mismo tiempo que lanzas más calor a los espacios públicos.
H.Raes--JdB