Journal De Bruxelles - La Amazonía brasileña registra la menor área deforestada desde 2014

La Amazonía brasileña registra la menor área deforestada desde 2014
La Amazonía brasileña registra la menor área deforestada desde 2014 / Foto: Pablo Porciúncula - AFP/Archivos

La Amazonía brasileña registra la menor área deforestada desde 2014

La Amazonía brasileña registró su menor cantidad de superficie deforestada en 11 años, anunció este jueves el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que acogerá en noviembre la cumbre climática COP30 de la ONU.

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Entre agosto de 2024 y julio de 2025, la deforestación cayó 11% respecto del mismo período anterior, según datos divulgados por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe).

Claudio Almeida, coordinador del Inpe, dijo que la destrucción de casi 6.000 km2 de vegetación nativa en la Amazonía de Brasil en ese período representa el "cuarto año consecutivo de reducción" en la deforestación.

Es la menor superficie afectada desde 2014 y la tercera más pequeña desde que se llevan los registros, en 1998.

La deforestación también cayó 11% en el Cerrado, la sabana más biodiversa del mundo que se ubica al sur de la Amazonía, con una pérdida de vegetación equivalente a más de 7.200 km2, señaló el Inpe.

"Cuando logramos un avance tenemos que ir hacia el próximo desafío. No debemos quedarnos acomodados. Nuestro desafío es eliminar la deforestación para 2030", apuntó la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.

Luego de volver para un tercer gobierno en 2023, Lula prometió erradicar la deforestación en Brasil para 2030.

La selva amazónica, que abarca nueve países, es considerada vital en la lucha contra el cambio climático por su capacidad para la absorción de dióxido de carbono en la atmósfera.

Para activistas ambientales, los resultados son un logro de las políticas del gobierno brasileño.

"Después de años de retroceso Brasil vuelve a seguir una trayectoria de liderazgo ambiental y demuestra que es posible combinar el desarrollo económico con la protección de los biomas", dijo en una nota Alexandre Prado, de WWF-Brasil.

"Con la COP30 acercándose, este es el momento ideal para que empresas y gobierno refuercen, juntos, una agenda consistente para enfrentar el cambio climático, implementando a nivel nacional el compromiso de eliminar la deforestación para 2030", añadió.

El mandatario izquierdista ha hecho de la protección forestal una prioridad para la COP30 de la ONU, que Brasil acogerá entre el 10 y 21 de noviembre en la ciudad amazónica de Belém.

Allí Brasil también lanzará un fondo mundial, el Fondo Selvas Tropicales para Siempre, para recompensar a los países con alta cobertura forestal tropical que mantengan los árboles en pie en lugar de talarlos.

- Efecto de los incendios -

Según expertos, la destrucción en la Amazonía y el Cerrado es impulsada principalmente por la ampliación de tierras para la agricultura y ganadería en Brasil, el primer exportador mundial de soja y carne vacuna.

Estos dos biomas también han sufrido en años recientes el embate de fuertes sequías, vinculadas al cambio climático, que favorecen la propagación de incendios.

"Si no fuera por el cuadro climático tan grave con los incendios tan fuera de línea de la serie histórica, como ocurrió en el pasado, probablemente este año habríamos tenido el menor índice (de deforestación) de la historia", dijo en la rueda de prensa Joao Paulo Capobianco, secretario ejecutivo del ministerio del Medio Ambiente.

Los fuegos frecuentemente tienen origen humano: la práctica de la quema es muy extendida entre grandes terratenientes y pequeños ganaderos para limpiar el pasto que cruzan sus rebaños.

Las llamas arrasaron en 2024 casi 18 millones de hectáreas de la Amazonía brasileña, un récord histórico.

La deforestación avanzó durante el gobierno del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), un escéptico del cambio climático aliado del poderoso agronegocio.

Sin embargo, es criticado por apoyar nuevos proyectos de explotación petrolera, que afirma, ayudarán a financiar la transición energética.

La estatal Petrobras recibió este mes autorización para iniciar la exploración petrolera cerca de la desembocadura del río Amazonas.

La decisión, apoyada por Lula, fue criticada por ambientalistas, que la acusan de socavar la posición de Brasil como anfitrión de la COP30.

E.Goossens--JdB