En 100 días, los deportes de invierno abrirán sus JJOO en Italia
Empieza la cuenta atrás hacia los próximos Juegos Olímpicos: a 100 días del inicio de la cita invernal de Milán-Cortina (6-22 de febrero), el calendario de preparativos se está respetando, insisten los organizadores, que no relajan su vigilancia.
Después de la antorcha, las medallas y detalles de la ceremonia de inauguración, los Juegos Olímpicos de 2026 conocerán el miércoles otro aspecto importante de su decorado: los podios a los que sueñan con subirse las figuras del esquí, el snowboard o el patinaje artístico, entre otras disciplinas.
El diseño de los podios será desvelado en la ceremonia "A 100 días" en Milán, donde los organizadores insistirán previsiblemente en lo satisfechos que están con el respeto de los plazos previstos en la puesta a punto para el evento.
"Vemos ya la línea de meta", repite el presidente de los organizadores de Milán-Cortina 2026, Giovanni Malago. "Pero aunque el calendario se esté respetando, no podemos desperdiciar ningún día antes del inicio", apuntó.
A poco más de tres meses de la ceremonia de apertura, que tendrá lugar en el emblemático estadio de San Siro y de manera simultánea en tres de las sedes de competición en la montaña, "nuestro complejo modelo organizativo se pone en funcionamiento", apunta por su parte Andrea Varnier, patrón de estos Juegos Olímpicos como CEO de Milán-Cortina 2026.
- 5.200 millones de euros -
Los costes de estos Juegos Olímpicos tienen una factura final estimada en 5.200 millones de euros (6.045 millones de dólares), muy por debajo de las anteriores ediciones faraónicas de Sochi 2014, Pyeongchang 2018 y Pekín 2022.
Para limitar el gasto, los organizadores italianos, que en 2019 ganaron la carrera olímpica a una candidatura sueca, utilizaron de manera mayoritaria instalaciones ya existentes (11 de las 13 sedes totales).
Como consecuencia de esa decisión, los Juegos Olímpicos de 2026 tendrán una gran expansión geográfica, con siete zonas de competición que se extienden por el norte de Italia, entre Lombardía y el Véneto.
Milán será sede de los deportes de hielo, mientras que Bormio y Cortina acogerán el esquí alpino, Anterselva el biatlón, el Valle di Fiemme el esquí nórdico y Livigno el snowboard y el esquí freestyle.
"Es la primera vez que no se cambia un territorio para organizar los Juegos Olímpicos, sino que se cambia la organización de los Juegos en función del territorio", resume Varnier.
El Comité Olímpico Internacional (COI), que ha impulsado esta iniciativa italiana para dar sostenibilidad a un evento amenazado por el cambio climático y que genera cuestiones medioambientales, sigue de cerca la evolución de los preparativos.
"El éxito de los Juegos de Milán es fundamental para nosotros porque condiciona un dispositivo operativo opera que vamos a replicar, con algunos diferencias, para la edición de los Alpes franceses en 2030", recordó en declaraciones a la AFP Christophe Dubi, director ejecutivo de los Juegos en el seno del COI.
La carrera contrarreloj parece ganada por los organizadores italianos.
Uno de los habituales quebraderos de cabeza para cualquier organizador de los Juegos, la Villa Olímpica, fue ya entregada a principios de octubre en Milán.
- "Vigilancia" con el hockey -
La controvertida pista de bobsleigh de Cortina, construida después de un larguísimo culebrón por el gobierno italiano en contra de la opinión del COI, acogerá su primera competición internacional.
Una instalación se mantiene como "el tema número 1 de vigilancia" por parte del COI, el Arena Santa Giulia, un complejo polideportivo en construcción en Milán por parte de un operador privado. Allí deben celebrarse los torneos de hockey sobre hielo y no estará del todo terminado para principios de diciembre, como se esperaba.
"Se avanza bien, pero mientras no esté terminado debe estar en lo alto en nuestras prioridades", admite Dubi.
En lo referente a la participación en los Juegos de los deportistas rusos y bielorrusos, se optó por repetir la fórmula parisina de que pueda haber algunos bajo bandera neutral y cumpliendo una serie de condiciones estrictas.
El contexto geopolítico podría invitarse a estos cuartos Juegos Olímpicos de la historia de Italia por otras vías.
El relevo de la llama olímpica por el país, que comenzará el 6 de diciembre en Roma, podría verse perturbado por protestas propalestinas, como ocurrió recientemente en la Vuelta a España de ciclismo o en el partido de fútbol Italia-Israel.
"No estamos en el mismo contexto (...) Y el deporte, generalmente, es algo que une. Eso es fundamental", confía Dubi.
P.Mathieu--JdB