

Qué implica el objetivo de la OTAN de subir al 5% el gasto en Defensa
Bajo la presión combinada de Donald Trump y el esfuerzo ruso de guerra en Ucrania, los países de la OTAN se disponen a acordar este miércoles un incremento radical de su gasto militar, que requerirá de un seguimiento minucioso año tras año.
A la espera de ver cómo queda resuelta la posición de España -que descarta ir más allá de un 2,1% y se ganó la reprimenda del presidente norteamericano-, los países de la Alianza acordarán alcanzar una inversión en Defensa equivalente al 5% de su PIB nacional de aquí a 2035.
Esto es lo que implicará dicho incremento.
- ¿Por qué un 5%?
Porque Estados Unidos lo exige, o de lo contrario podría retirar su protección a quienes no paguen lo suficiente, tal como amenaza Trump.
También, porque esa cifra corresponde al montante necesario para mantener las capacidades de Defensa de la OTAN ante Rusia.
Los nuevos objetivos de capacidades militares fueron aprobados oficialmente por los ministros de Defensa de la Alianza a inicios de junio.
"Si Rusia es capaz de financiar la guerra hasta 2027, nosotros también estaremos preparados para financiar nuestro apoyo a Ucrania", dijo a modo de ejemplo un alto oficial de la OTAN.
Los objetivos están sujetos a revisión cada cuatro años.
Cada país recibe los suyos en un documento, y es libre de recurrir a los medios de su elección para cumplir con ellos.
- Dos capítulos: 3,5 + 1,5
La cifra del 5% es la suma de dos tipos de gasto.
El grueso (3,5%) corresponden a gasto militar estricto, es decir compras de armas, el pago de los salarios de las Fuerzas Armadas...
Dichos gastos corresponden a las capacidades militares. La OTAN ha definido en ese sentido varias prioridades, como la defensa antiaérea, la ciberseguridad, la logística, o los satélites.
Esta parte de la inversión debería permitir incrementar globalmente en un 30% las capacidades militares, quintuplicar el volumen de las defensas antiaéreas y añadir miles de tanques a los arsenales de la Alianza, según detalló el secretario general, Mark Rutte.
Además, los países deberán gastar un 1,5% adicional de su PIB en seguridad en un sentido amplio.
Se trata de funciones militares y civiles, tales como control de fronteras o infraestructuras (puertos, aeropuertos, carreteras).
"Si no puedes llevar tanques al frente porque las carreteras o los puentes o los ferrocarriles no aguantan esos tanques ni su peso, entonces estos no tienen obviamente ningún valor", explica el embajador estadounidense ante la OTAN, Matthew Whitaker.
El capítulo del 1,5% incluye igualmente el concepto de "resiliencia", es decir todo aquello que la sociedad civil necesita en caso de conflicto.
- Un gasto sujeto a control
Es una de las cuestiones más delicadas, y de ella dependerá el mantenimiento de una disuasión potente frente a Rusia, pero también actores como China y Corea del Norte.
A fines de 2024, sólo 22 de los 32 Estados miembros cumplían con un nivel de gasto en Defensa del 2% de su PIB, el compromiso vigente hasta ahora, fijado diez años atrás.
La OTAN insiste en que todos, incluida España y también Bélgica y Eslovaquia, que manifestaron reticencias, deberán cumplir con el núcleo de un gasto equivalente al 3,5% de su PIB.
Y cada año deberán entregar un informe a la OTAN explicando dónde están, en su objetivo de llegar a un gasto global del 5%.
"Acordar estos objetivos es un hito importante, pero igual de crítico es el seguimiento", apunta la analista Marta Mucznik, del International Crisis Group.
"E igual de importante es garantizar que el dinero se invierte adecuadamente, cerrando las carencias de capacidades vitales para la seguridad europea y mantener la disuasión ucraniana a largo plazo", añade.
R.Cornelis--JdB