

Empiezan los interrogatorios a Bolsonaro y colaboradores acusados de golpismo
La corte suprema de Brasil inició este lunes los interrogatorios al expresidente Jair Bolsonaro y colaboradores suyos acusados de intento de golpe de Estado contra Lula en 2022.
La fiscalía acusó en febrero al exmandatario ultraderechista, de 70 años, de liderar una "organización criminal" para desconocer los resultados de los comicios de octubre de 2022 e impedir la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Por el orden de los testimonios previstos, se espera que Bolsonaro responda a preguntas en el juicio a partir del martes.
De traje oscuro y sin su habitual vestimenta informal, el expresidente se sentó junto a otros acusados y sus abogados en una hilera frente al juez Alexandre De Moraes, relator del caso, a quien Bolsonaro ha llamado de "dictador".
El presunto plan golpista habría fracasado por falta de apoyo de altos mandos militares, pero Bolsonaro y otros siete excolaboradores podrían enfrentar una pena de unos 40 años de prisión si son condenados por los crímenes de intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y de golpe de Estado.
El líder de la derecha y extrema derecha brasileñas insiste en su regreso político a pesar de estar inhabilitado para las elecciones de 2026 y niega las acusaciones, declarándose un perseguido de la justicia.
- "Aclarar lo que ocurrió" -
Aunque tiene derecho a quedarse callado, Bolsonaro dijo la semana pasada a periodistas que responderá "sin ningún problema" a los cuestionamientos de la corte.
"Es una excelente idea que hablemos en vivo sobre golpe de Estado, estoy muy feliz de tener la oportunidad de aclarar lo que ocurrió", afirmó el jueves el excapitán del Ejército.
Al día siguiente, ante un grupo de mujeres de su conservador Partido Liberal mostró un tono conciliador, señalando que comparecerá ante los jueces "sin querer desafiar a nadie".
"Es la hora de la verdad", apuntó.
- Delación premiada -
Los interrogatorios tienen lugar en la sede del Supremo Tribunal Federal en Brasilia, uno de los edificios depredados por seguidores bolsonaristas en enero de 2023 para pedir a los militares que derrocaran a Lula, hechos que la fiscalía también vincula al expresidente.
Son transmitidos en vivo y podrían extenderse toda la semana.
El primer coacusado en declarar es Mauro Cid, exedecán y mano derecha del exmandatario, convertido para el bolsonarismo en traidor por haber colaborado con la fiscalía a cambio de una eventual reducción de pena.
El testimonio del teniente coronel permitió a la policía identificar a los distintos actores de la trama golpista y sus comprometedores intercambios de información, según la investigación.
En el banquillo, también se hallan cuatro exministros y los exjefes de la Marina y de la agencia brasileña de inteligencia.
Moraes, así como la fiscalía y las defensas, pueden cuestionar a los acusados.
- "Historia" en proceso -
El proceso judicial ha avanzado con mayor rapidez que el promedio de casos penales en Brasil, según Rogerio Taffarello, experto en derecho penal de la Fundación Getulio Vargas.
Pero la corte suprema aún podría escuchar nuevos testigos, además de los argumentos finales de las partes, antes de que los magistrados empiecen la votación para una eventual condena.
Debido a que el supuesto complot fue ideado durante largo tiempo y algunos crímenes imputados -como abolición violenta del Estado democrático- son nuevos en el estamento brasileño, se espera "una discusión jurídica extremadamente compleja", dijo Taffarello a la AFP.
Bolsonaro pasó el fin de semana con sus abogados para preparar su testimonio, alojado en la residencia oficial de su aliado y gobernador del estado de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, según medios locales.
En una fase previa en que la corte escuchó a medio centenar de testigos, Freitas, que fue ministro de Infraestructura de Bolsonaro, salió en su defensa, afirmando que "nunca" oyó al ultraderechista referirse a un plan golpista.
Pero dos excomandantes de las fuerzas armadas confirmaron que Bolsonaro les presentó la posibilidad de eventualmente decretar un estado de "defensa o de sitio" para anular las elecciones y mantenerse en el poder.
El plan golpista contemplaba incluso el asesinato de Lula y del juez Moraes, según la fiscalía.
"La historia de Brasil se estará escribiendo" durante el juicio, el primero por una tentativa de golpe bajo un régimen democrático en el país, dijo a la AFP Marcio Coimbra, director del "think tank" Casa Política.
B.A.Bauwens--JdB