

Reino Unido y UE estrechan relaciones en su primera cumbre desde el Brexit
El Reino Unido y la UE se disponen el lunes en Londres a adoptar un acuerdo con el que relanzar su relación y estrechar sus lazos, especialmente en materia de defensa, en su primera cumbre tras la salida británica de la UE en 2020.
La reunión en Lancaster House entre el ejecutivo británico y dirigentes de la UE, con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y del Consejo europeo, Antonio Costa, a la cabeza, se enmarca en el deseo del primer ministro laborista, Keir Starmer, de "reiniciar" las relaciones entre ambas partes.
Después de meses de conversaciones, los negociadores europeos y británicos llegaron a un acuerdo en las últimas horas en algunos puntos, incluido una asociación en defensa y seguridad, según indicaron varias fuentes diplomáticas a la AFP.
Sobre el espinoso tema de la pesca, especialmente sensible para Francia, Londres y los 27 miembros de la UE acordaron la renovación del acceso de los barcos europeos a las aguas británicas, que debía expirar en 2026, por doce años adicionales, según estas fuentes.
A cambio, los británicos podrán exportar más fácilmente sus productos hacia el mercado europeo, gracias al reconocimiento mutuo de normas fitosanitarias.
Starmer intenta buscar un difícil equilibrio entre su deseo de reforzar los lazos con los 27 países del bloque y no dar munición al ascenso de la extrema derecha británica, partidaria de un Brexit duro.
- Pesca y seguridad -
El mandatario laborista, en el poder desde julio, prometió el sábado en un comunicado concluir "esta semana un acuerdo que responderá a los intereses nacionales de Reino Unido".
Ese pacto pretende impulsar el comercio mediante la reducción de la burocracia derivada del Brexit y reforzar la seguridad a través de una mayor cooperación entre Reino Unido y la UE, indicó Downing Street.
Las negociaciones han tenido puntos sensibles, con más tensiones, como las cuotas pesqueras y la movilidad de los jóvenes.
"Concluiremos un acuerdo en el interés nacional", afirmó el lunes Keir Starmer en X, reiterando su promesa de "asegurar las fronteras, reducir las facturas y crear más empleos" gracias a este acercamiento.
Ambas partes han mostrado voluntad en llegar a un acuerdo en defensa, en pleno esfuerzo de Europa para rearmarse frente a la amenaza rusa y las incertidumbres generadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Reino Unido tendría mucho que ganar con un acuerdo de este tipo, que podría permitir a empresas británicas de defensa beneficiarse de contratos financiados por la UE.
"Lo más destacado en la cumbre es la cooperación en seguridad, que puede permitir que las empresas de defensa británicas puedan licitar para contratos financiados por el fondo de 150.000 millones de euros (167.000 millones de dólares) de la UE", explica a la AFP Iain Begg, profesor de la London School of Economics.
La cumbre debería permitir anunciar una asociación en materia de defensa y seguridad, firmar un documento que defina una visión común sobre los grandes desafíos mundiales y otro que enumere los temas en los que esperan avanzar en los próximos meses.
- Movilidad juvenil -
Junto con la pesca, la movilidad de los jóvenes es otro punto de fricción.
Bruselas desea que los jóvenes europeos de entre 18 y 30 años puedan ir a estudiar o trabajar en Reino Unido durante varios años, y viceversa, mientras que el gobierno de Starmer, que ha hecho de la reducción de la inmigración una de sus prioridades, desea un acceso más limitado.
"Ofrecer un esquema de movilidad juvenil a los ciudadanos de la UE será más difícil, y es probable que solo veamos un esbozo de un posible nuevo arreglo, no un acuerdo definitivo", explica Iain Begg.
Este probable acuerdo con la UE llega cuando el partido de extrema derecha Reform UK, que siempre ha abogado por una ruptura total de los lazos con la UE, lidera las encuestas de intención de voto.
"Starmer estará interesado en no darle a Reform UK munición política a corto plazo en cuestiones relativas a la inmigración y la libre circulación de personas", afirma a AFP Martin Steven, profesor de política en la Universidad de Lancaster.
Con el acuerdo por concretar, Nigel Farage y Kemi Badenoch, líderes respectivos de Reform UK y el Partido Conservador, ya lo han calificado de una "capitulación" ante Bruselas.
M.F.Schmitz--JdB