

A poco de la COP30, Brasil adjudica la exploración de cinco bloques petroleros
Brasil otorgó el miércoles los derechos de exploración de cinco bloques petroleros en aguas profundas de altamar, dos días después de que la estatal Petrobras recibiera luz verde para perforaciones exploratorias marítimas cerca de la Amazonía.
La decisión confirma la apuesta del país sudamericano por el petróleo, criticada por ambientalistas a pocos días de la conferencia climática COP30 de la ONU en la ciudad amazónica de Belém.
Las subastas sumaron en total 103,7 millones de reales (unos 19,2 millones de dólares).
De siete bloques ofertados, que se ubican frente a Rio de Janeiro y Sao Paulo (sureste), cinco fueron adjudicados, y varios grandes grupos extranjeros obtuvieron derechos de exploración, entre ellos, la noruega Equinor y la china Cnooc.
Estos bloques se encuentran en la zona del "presal", donde hay yacimientos de potencial gigantesco ubicados en aguas muy profundas, bajo una gruesa capa de sal.
Las empresas ganadoras se comprometieron a destinar una parte de sus beneficios al Estado brasileño.
"Estamos muy satisfechos con el resultado, que supera nuestras expectativas", dijo en conferencia de prensa Artur Watt, director general de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), el organismo público que organiza las subastas.
Entre las grandes compañías, Equinor destacó al obtener dos bloques, uno que operará por cuenta propia y otro en consorcio con Petrobras.
La petrolera brasileña recibió el lunes una licencia de la agencia de control ambiental Ibama para iniciar la exploración en un bloque ubicado a 500 kilómetros de la desembocadura del río Amazonas, en el norte del país.
La perforación comenzó el mismo día en que fue autorizada, según Petrobras.
Este megaproyecto tiene el apoyo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva pero recibe críticas de ambientalistas.
El director general de la ANP afirmó el miércoles que "el mantenimiento de las actividades de exploración y producción (de petróleo) es completamente compatible con la transición energética", una posición que Lula comparte.
Esta transición debe ser "acelerada a nivel de la demanda", dijo Watt, "pero nunca podemos pensar en restringir voluntariamente el suministro al país (...) porque sería rápidamente cubierto por otros países en detrimento de los intereses nacionales".
R.Vercruysse--JdB