

La suntuosa boda de Jeff Bezos escuece en Venecia
Alrededor de 200 personalidades acudirán esta semana a Venecia en yate o jet privado para participar en la suntuosa boda del fundador de Amazon, Jeff Bezos, acusado por algunos habitantes de invadir la ciudad italiana.
El millonario de 61 años y su futura esposa, la periodista Lauren Sánchez, de 55 años, gastaron millones de dólares para casarse en la Ciudad de los Canales. La fiesta empezará el jueves y terminará el sábado con una ceremonia en un lugar secreto por motivos de seguridad.
La boda podría celebrarse en la iglesia de la Misericordia o en el Arsenal, los magníficos edificios de ladrillo rojo del antiguo astillero naval de cuando la flota veneciana dominaba el Meditarráneo.
Según la prensa italiana, Bezos (61 años) y Sanchez (55 años), ambos divorciados, habrían reservado completamente los hoteles más lujosos de la ciudad para acoger a sus prestigiosos invitados: desde Leonardo DiCaprio a Ivanka Trump, pasando por Mick Jagger, Oprah Winfrey, Orlando Bloom o Kim Kardashian.
Al menos 95 aviones privados pidieron permiso para aterrizar en el aeropuerto de Venecia Marco Polo, según el diario italiano Il Corriere della Sera.
El megayate de Bezos, el Koru, fondeará ante la isla de San Giorgio Maggiore, situada justo en frente de la célebre plaza San Marco y que habría sido alquilada en su totalidad para esta fiesta.
Este derroche de lujo suscitó polémica en Venecia, donde parte de la población teme que los invitados hagan todavía más inhabitable una ciudad ya invadida por los turistas.
En temporada alta, unos 100.000 turistas duermen a diario en la ciudad, a los que hay que sumar decenas de miles de visitantes diarios, muchos de ellos desembarcados de enormes cruceros. Al mismo tiempo, la población local está en caída libre.
Hace once años, la ciudad acogió la boda del actor estadounidense George Clooney pero ese enlace no generó debate. Sin embargo, Bezos, uno de los hombres más ricos del planeta, es una figura más controvertida, en parte por las críticas a las condiciones laborales en Amazon.
La huella de carbono de los invitados también causa polémica. Greenpeace, por ejemplo, no deja de denunciar las enormes cantidades gastadas en este enlace mientras el frágil equilibrio de Venecia "se hunde bajo el peso de la crisis climática".
- "No space for Bezos" -
Lauren Sánchez también fue criticada por haber participado en abril en un vuelo espacial organizado por la sociedad aeronáutica de Bezos, Blue Origin, después de afirmar que iba a hacer más para luchar contra el calentamiento global.
El lunes, un grupo de activistas desplegó una pancarta gigante en la plaza San Marco con una foto de Bezos riendo acompañado por el mensaje: "Si puedes alquilar Venecia para tu boda, puedes pagar más impuestos".
Erigida a lo largo de los siglos en islotes en una laguna, Venecia implementó un controvertido billete de entrada para los visitantes diarios, pero algunos reclaman políticas más ambiciosas para luchar contra la crisis de la vivienda y demográfica en la ciudad.
Al frente del movimiento "No space for Bezos" (Sin lugar para Bezos), Tommaso Cacciari, de 47 años, denuncia en declaraciones a AFP "el uso de Venecia como si fuera una sala de baile privado, más que una ciudad real con sus habitantes, su fragilidad y sus problemas".
Este tipo de eventos "condenan Venecia a una muerte segura", expulsando a los habitantes que todavía resisten, denuncia. Los críticos al acontecimiento están dispuestos a aguar la fiesta lanzando "sus cuerpos, sus barcos y sus animales hinchables" a los canales al paso de los invitados, advierte.
Por contra, el adjunto municipal de Turismo, Simone Venturini, lo presenta como "uno de los múltiples eventos que la ciudad acoge a diario".
La pareja, que ha hecho donaciones a organizaciones caritativas locales, ha recurrido a artesanos venecianos para la repostería y para los famosos cristales de Murano.
Algunos habitantes incluso se sienten halagados por la elección del magnate: "Este tipo de evento no crea problemas, en absoluto", afirma Michele Serafini, de 50 años. Esta boda "trae dinero a la ciudad de Venecia" y eso es bueno, concluye.
E.Heinen--JdB