

Le Pen pide elecciones "ultrarrápidas" en Francia si cae el gobierno
La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen pidió este martes la convocatoria "ultrarrápida" de elecciones legislativas anticipadas, ante la posible caída el lunes del gobierno del primer ministro, François Bayrou.
Bayrou anunció la semana pasada que se someterá a una moción de confianza en el Parlamento el 8 de septiembre ante la oposición a su plan de recortes presupuestario, pese a no contar con los apoyos necesarios para ganarla.
El lunes, empezó una ronda de contactos con los líderes políticos para intentar convencerlos, pero por el momento ningún partido opositor ha anunciado que apoyará al jefe de gobierno, de 74 años.
Le Pen, que acudió este martes a la cita junto al presidente de su partido Jordan Bardella, confirmó que no le otorgarán la confianza y abogó por una "disolución ultrarrápida" de la Asamblea Nacional (cámara baja).
"Cuanto antes volvamos a las urnas, antes Francia tendrá un presupuesto", abundó Bardella.
El presidente, Emmanuel Macron, sumió a Francia en la crisis política actual a mediados de 2024, cuando decidió convocar elecciones legislativas anticipadas tras la victoria de la extrema derecha en los comicios al Parlamento Europeo.
Las elecciones francesas, celebradas semanas después, dejaron una Asamblea sin mayorías claras y dividida en tres bloques: izquierda, centroderecha y extrema derecha.
Macron convocó este martes a sus aliados para un reunión de crisis y los instó a "trabajar con los socialistas" para evitar una caída del gobierno o incluso después, indicó un participante a AFP.
La oposición socialista ya permitió a Bayrou aprobar los presupuestos para 2025, que provocaron la caída de su predecesor conservador Michel Barnier en diciembre, pero ahora rechaza apoyar el proyecto de cuentas para 2026.
Este último, que busca reducir el elevado déficit público francés, prevé unos 44.000 millones de euros de recortes.
La eventual caída del gobierno de Bayrou no afecta al mandato de Macron, que termina en 2027. La semana pasada, el mandatario descartó dimitir o convocar de nuevo elecciones legislativas para superar la crisis.
Pero la presión aumenta para que disuelva la Asamblea, pese a que sus aliados se oponen.
"Tuve la oportunidad de decírselo al presidente este verano: estoy convencido de que no habrá otra solución que la disolución", dijo el exmandatario conservador Nicolas Sarkozy, al diario Le Figaro.
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H.Raes--JdB