

Los eurodiputados adoptan reglas por el bienestar de los perros y gatos
Contra los collares eléctricos, las mutilaciones o la consanguinidad, los diputados europeos aprobaron el jueves por una amplia mayoría un texto que establece normas mínimas de protección de la cría de perros y gatos en la Unión Europea.
Con 82 millones de gatos y 72 millones de perros, y frente al aumento del tráfico de mascotas, la Unión Europea decidió controlar mejor este mercado estimado en 1.300 millones de euros (1.490 dólares) al año.
El proyecto de texto adoptado, con 457 votos a favor, 17 en contra y 86 abstenciones, fija por primera vez criterios mínimos de bienestar en las crianzas, refugios y puntos de venta de los perros y gatos, estableciendo pautas en cuanto a su alimentación, espacio, limpieza y prohibición de prácticas crueles...
Entre las normas comunes que los eurodiputados quieren establecer figura que todos los perros y gatos en la UE cuenten con identificación individual con un microchip.
Además, piden que estas mascotas con microchip sean registradas en bases de datos nacionales que puedan integrarse en una base de datos central gestionada por la Comisión Europea.
El texto aprobado busca que se prohíba la exhibición y la venta de perros y gatos en tiendas de mascotas.
También obliga, en el momento de la cesión de un perro o un gato, a identificarlo con un microchip subcutáneo, una obligación ya vigente en la mayor parte de los Estados miembros, para registrarlo en una base de datos que sea consultable en toda la UE.
Todos los perros deberán ser identificados en un plazo de cinco años y todos los gatos en un plazo de diez años. El objetivo es, en particular, combatir el tráfico de perros provenientes de países del bloque como Rumanía y Bulgaria, señalados por las asociaciones de defensa de los animales.
Las mutilaciones (cortar la cola o las orejas, extirpar las cuerdas vocales, etc.) estarán prohibidas en casi todos los casos, al igual que los collares eléctricos, de asfixia o con púas.
El texto también prohíbe la consanguinidad hasta los cruces entre abuelos/nietos y entre medio hermanos, salvo en raras excepciones, para preservar las especies locales con una baja diversidad genética.
Para evitar posibles vacíos legales, los perros y gatos importados desde terceros países con fines comerciales deberán estar identificados con microchip antes de su entrada en la Unión.
Por su parte, los propietarios que viajen con sus mascotas deberán preinscribir al animal, ya identificado, en una base de datos en línea al menos cinco días hábiles antes de su ingreso al territorio.
J.F.Rauw--JdB