

Los aranceles de Trump juegan con la angustia de un Hollywood en peligro
Un Hollywood cada vez más acechado por la competencia internacional enfrenta ahora la amenaza del presidente Donald Trump de aplicar aranceles del 100% a toda película producida en el extranjero.
"La industria cinematográfica estadounidense está MURIENDO muy rápidamente", se quejó el mandatario republicano al anunciar su plan el domingo, cuando denunció las numerosas ventajas fiscales que ofrecen otros países para atraer rodajes de series y películas.
Su propuesta de imponer gravámenes para forzar a los estudios a rodar en territorio estadounidense es controvertida, pero su preocupación es ampliamente compartida: el poderío de Hollywood es cosa del pasado.
La pandemia reforzó la tendencia de los espectadores a preferir la sala de su casa a las salas de cine. Los DVD desaparecieron. Y terminó la guerra del streaming, durante la cual los estudios invertían sin medida con la esperanza de imitar el éxito de Netflix.
Con esta presión sobre sus fuentes de ingresos, los estudios y las plataformas sacan cuentas y notan que rodar fuera de Estados Unidos puede salir más económico. Reino Unido, Francia, Alemania, Australia, Hungría, México y Tailandia: no faltan candidatos interesados.
Esta alternativa se volvió más tentadora durante las huelgas de guionistas y actores que paralizaron la industria en 2023.
"Durante las huelgas, tuve producciones que se fueron a Reino Unido, Francia, Italia y España porque no podían filmar aquí", dijo a la AFP Steve Weizenecker, un abogado especializado en orientar a los productores y financieros sobre incentivos para los rodajes.
"La preocupación ahora es cómo hacemos para recuperar eso", agregó.
- Mínimo histórico -
Sin contar la paralización del sector provocada por la pandemia en 2020, el número de días de rodaje en Los Ángeles registró su mínimo histórico en 2024.
Otros datos compilados por la organización Film LA, que estudia la industria desde hace 30 años, dicen mucho sobre la pérdida de presencia de Hollywood.
Menos de una película o serie de televisión de cada cinco (19,4%) emitida en Estados Unidos se produce en California. Y para los próximos años, ese estado estará después de Toronto, Reino Unido, Vancouver, Europa Central y Australia como lugar preferido por los ejecutivos de la industria para sus rodajes.
La competencia nunca fue tan intensa: en 2024, 120 jurisdicciones en todo el mundo ofrecieron incentivos fiscales a las producciones de cine y televisión, casi un 40% más que hace siete años.
Esta pelea por atraer a los estudios comenzó en 1995, cuando Canadá introdujo un crédito fiscal con esta finalidad, sostuvo Weizenecker.
"Fue entonces cuando empezó a hablarse de fuga de la producción, porque de repente los productores ya no tenían que rodar en California ni en Nueva York", comentó este abogado radicado en el estado de Georgia.
- "Arrogancia" -
El éxito de Canadá sirvió de ejemplo para decenas de estados estadounidenses.
Georgia, donde se filman muchas películas de superhéroes de Marvel, ofrece un crédito fiscal desde 2005. Nuevo México, escenario de la serie "Breaking Bad", hace lo mismo desde 2002. Y Texas, que ofrece ventajas fiscales desde 2007, desea aumentar el presupuesto asignado a estos financiamientos.
"Al igual que Detroit perdió su control sobre la industria automotriz, California ha perdido su posición dominante, principalmente debido a la arrogancia de no comprender que siempre hay alternativas", declaró Bill Mechanic, un exejecutivo de Paramount y Disney, al sitio Deadline.
Pero para este productor de películas nominadas y ganadoras del Óscar, los aranceles propuestos por Trump solo apagarían un poco más el cine independiente, al aumentar los costos de producción en Hollywood.
"Si a Trump le importara de verdad, crearía un programa federal de incentivos", opinó.
El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, evitó polemizar con Trump y, en cambio, se montó en la ola al proponerle al presidente trabajar en un plan federal de 7.500 millones de dólares para apoyar la producción audiovisual en los 50 estados estadounidenses en forma de crédito fiscal.
E.Janssens--JdB