

El expresidente francés Sarkozy ingresará en prisión el 21 de octubre
El expresidente francés Nicolas Sarkozy ingresará el 21 de octubre en prisión para cumplir una pena de cinco años por maniobrar para financiar ilegalmente con dinero libio su campaña electoral de 2007, anunciaron fuentes a la AFP el lunes.
Sarkozy será el primer exjefe de Estado francés encarcelado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando Philippe Pétain acabó entre rejas por colaborar con la Alemania nazi durante el régimen de Vichy.
El 25 de septiembre, un tribunal de París condenó a Sarkozy por asociación ilícita y, aunque recurrió al considerarse inocente, la justicia ordenó la ejecución provisional de la pena por la "excepcional gravedad de los hechos".
El juicio en apelación tendrá lugar en los próximos meses en París, en una fecha por determinar.
Su condena no es la primera para el presidente conservador entre 2007 y 2012, que ya suma otras dos por corrupción, tráfico de influencias y financiación ilegal de campaña en 2012.
Aunque otros jefes de Estado europeos ya han pisado la cárcel, como el dictador griego Georgios Papadópoulos en los años 1970 por alta traición, Sarkozy será el primero de un país ya dentro de la Unión Europea.
"Dormiré en prisión con la cabeza alta. Soy inocente", reaccionó al conocerse la sentencia en septiembre el marido de la cantante, modelo y actriz Carla Bruni.
El exmandatario cumplirá condena en la prisión de la Santé, ubicada en la capital. Para garantizar su seguridad, podría acabar en un sector para presos "vulnerables" o en aislamiento.
Pero al tener ya 70 años, podrá presentar una solicitud de libertad condicional rápidamente, que la justicia deberá resolver en dos meses como máximo.
- "Injusticia insoportable" -
El mandatario acudió a principios de la tarde del lunes al tribunal de París para conocer la fecha de su entrada en prisión, de donde se marchó en un auto con los cristales tintados y sin hacer declaraciones, constató la AFP.
Sus críticas en las últimas semanas a una "injusticia insoportable" y a la presunta politización de los jueces en su contra le cosecharon apoyos en sectores de la derecha y de la ultraderecha.
Durante una "copa de adiós" el miércoles por la noche, se comparó incluso con Alfred Dreyfus, un militar francés judío acusado falsamente hace 130 años de espiar para Alemania, en un caso que marcó Francia, según el diario Le Figaro.
El presidente actual, el centroderechista Emmanuel Macron, se vio obligado a salir en defensa de la justicia. La fiscalía abrió una investigación por amenazas en las redes sociales contra la magistrada del caso.
Sarkozy fue condenado por permitir que allegados suyos se acercaran a la Libia de Muamar Gadafi, fallecido en 2011, para obtener fondos para financiar ilegalmente su campaña de 2007, que le llevó al poder.
Aunque el proceso no permitió demostrar que el dinero se utilizó en "última instancia", la sentencia subraya que este sí salió de Libia, por lo que condenó al expresidente por asociación ilícita.
R.Verbruggen--JdB