

Un Sánchez debilitado renueva la cúpula del PSOE español y expulsará a los clientes de prostitución
Asediado por un caso de presunta corrupción que incluye comisiones ilegales y prostitutas, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, renovó este sábado la cúpula de su Partido Socialista (PSOE), que expulsará a los militantes que recurran a la prostitución.
Estas decisiones fueron presentadas en una accidentada reunión del comité federal del PSOE en su sede madrileña de la calle Ferraz, que se inició con retraso por la renuncia de Francisco Salazar, que iba a formar parte de la nueva dirección del partido.
Salazar, un estrecho colaborador de Sánchez, pidió ser apartado después de que el medio digital eldiario.es recogiera denuncias de mujeres socialistas acusándolo de "comportamiendos inapropiados" de carácter sexual cuando era su jefe.
"Están siendo días difíciles para todos, sin duda alguna", admitió el presidente del Gobierno en su discurso al comité federal, volviendo a pedir "perdón" por haber confiado en los sospechosos de corrupción.
Sánchez descartó dimitir: "el capitán no se desentiende cuando viene mala mar. Se queda a capear el temporal", afirmó, antes de presentar "trece medidas adicionales para prevenir, para combatir y también para castigar la corrupción".
- Dos escuderos caídos en desgracia -
Los cambios en el PSOE se vieron precipitados por el encarcelamiento preventivo el lunes de su ex número tres, Santos Cerdán, por un caso de mordidas a cambio de obras públicas que implica también al ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Ambos fueron muy cercanos a Sánchez y determinantes en su ascenso.
Lo más dañino para el PSOE fue la publicación de unas grabaciones de conversaciones en las que los presuntos implicados abordan el reparto de mordidas por obras públicas, o las cualidades de unas prostitutas.
En respuesta, los socialistas acordaron que "solicitar, aceptar u obtener un acto sexual de una persona a cambio de una remuneración" sea castigado con "la máxima sanción, que es la expulsión del partido", según un comunicado.
"Si pensamos que el cuerpo de una mujer no está en venta, en nuestro partido no puede haber cabida para cualquier comportamiento contrario a ello", justificó Sánchez.
Cerdán, ex secretario de Organización, será sustituido como número tres en el PSOE por Rebeca Torró, una abogada de 44 años que ha ocupado diversos cargos en el Gobierno regional de Valencia y el central.
Tras el discurso de Sánchez, el comité federal siguió a puerta cerrada y se espera que se alce alguna voz crítica con la dirección de Sánchez, en particular la de Emiliano García-Page, presidente del Gobierno regional de Castilla-La Mancha, recibido en la calle por un grupo de militantes al grito de "traidor" y "sinvergüenza".
"Quiero oír hablar de salidas, no de escapatorias", dijo a su llegada García-Page, que ha reclamado en los últimos días la dimisión de Sánchez.
Al mismo tiempo, también en Madrid y en un clima muy diferente, de euforia con la crisis socialista, el primer partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), celebraba un congreso extraordinario.
El congreso reelegirá este sábado por la noche como líder a Alberto Núñez Feijóo, que ha hecho cambios en su entorno para fortalecerse ante lo que percibe como el fin del reinado de Sánchez tras siete años en el poder, como muy tarde en las elecciones de 2027.
W.Lievens--JdB